lunes, julio 17, 2006

Así...

Ninguna foto puede mostrar mejor como me siento...atrapada. No hablo de paredes físicas, hablo de paredes emocionales y espirituales. Quienes me conocen saben de lo que hablo.
Ha sido una época difícil, no he podido disfrutar al 100% la preparación de mi matrimonio, estoy llena de problemas y de cosas que requieren mi atención antes de poder preocuparme por mi misma o lo que quisiera cuidar más.
Encuentro ilógico despertar el día lunes sin tener ánimo de trabajar, pero no porque el trabajo sea malo, sino porque estás cansada, sólo quisiera dormir...y tardarme muuuucho en despertar....ojalá pasaran meses antes de abrir los ojos nuevamente, antes de tener que volver a escuchar quejas, problemas o cosas que ya no puedo resolver.
Siempre he pretendido ser alguien autosuficiente...supongo que tanto tiempo en esta me está cobrando la cuenta, esto no esun tema de tener o no a un hombre, es de la forma de vivir de lo que estoy hablando..de mi propa desorganización, de mi propia incapacidad...de la incapacidad de llevar mi vida porelcamino correcto...de hacer lo correcto...de querer lo correcto.
Sólo espero que este tiempo pase pronto...sólo...
...BUSCO EL LUGAR DONDE ME CORRESPONDE ESTAR,
ESTABLECER MIS RAÍCES
Y COMENZAR A CRECER...

MaJo **No es tan grave cmo suena, sólo un mal momento.

1 comentario:

Ma Eugenia Pino dijo...

Hola , Ma José:
Soy tu cuñada de Rancagua.
Es muy interesante todo lo que escribes.
Honestamente creo que ninguna mujer disfruta lo que quiere en los preparativos de su matrimonio.
Una sueña toda la vida con el día del matrimonio, pero éste siempre es tan diferente a lo que planeamos desde la adolescencia (o quizás antes). Es que se conjugan tus sueños de "tu" matrimonio con los sueños del novio, los sueños de tu familia sobre tu matrimonio, tal vez los de los padres del novio. Al final, todo resulta una ensalada, porque todos soñaron algo diferente.
Y siempre nos descargamos, ¿sabes con qué? Con el matrimonio de nuestras hijas.
Así es que mujer, pica cilantro con una sonrisa, porque si el resto de las novias sobrevivimos, tú también lo harás.
Un beso.