El tiempo no se puede detener, y nunca es lo suficientemente rápido para que el dolor no se sienta demasiado.
Ya ha pasado más de un año desde el nacimiento de mi hija...ella, Mariaelena, la razón de mi vida...la que me hace llorar de desesperación y de amor al mismo tiempo.
Ha sido un período complicado, en general estamos bien, pero creo podriamos estar mejor...ha sido un tiempo de buscar culpables, de mirar atrás y de darse cuenta que ya es muy tarde para remediar mis actos...ya lo hice...ahora sólo queda asumir las consecuencias.
No me voy a referir a nada en particular...mi vida en general se resume en esto. Pero, no puedo dejar de preguntarme si esto terminará, si podré solucionarlo o mejorar las cosas...por ahora no encuentro soluciones, solo consecuencias.
A veces quisiera desaparecer, otras veces prefiero hacer frente a todo esto, al final no queda nada más que hacer lo segundo, no se puede desaparecer, sólo hay que afrontar.
Voy a dormir.
MaJo
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