lunes, junio 09, 2008

Amor

Nadie me dijo que iba a ser fácil, pero nunca pensé que fuera tan difícil.
Ser mamá es lo más difícil que me ha tocado hacer. El simple hecho de desplazar mis intereses por los de mi hija es lo que más ha costado.
Extraño sentarme a descansar, dormir sin interrupciones, comer tranquila, cosas que los hombres hacen aunque tengan hijos.
Ha sido complicado, sólo llevo cuatro meses y 8 días y he tenido días muy malos, ganas de llorar y explotar, pero miro sus ojitos y bajo la guardia nuevamente.
Es un amor que me invade, a mi y a quienes rodean a mi hija (Papá, Hugo mi amor y MI viejita adorada).
Esta mañana se quedó dormida apoyada en mi pecho, prácticamente abrazándome con sus pequeños bracitos, yo desperté a las 6 de la mañana y preferí quedarme mirándola que seguir durmiendo, pequeñas cosas que me hacen muy feliz. Dios ha sido demasiado generoso con nosotros al darnos una hija como ella.
Es cosa de mirar sus ojos y verla sonreir y se te acaba el mundo, no necesitas nada más en la vida, no importa lo que pase, los papás estarán siempre ahí, luchando por la hija, lo más hermoso de nuestras vidas, lo mejor que Dios nos ha dado.
Vivimos para ella, para satisfacer sus necesidades, cuidarla y que sea enormemente feliz. Es muy poco el tiempo que tenemos para ella, tratamos que sea de la mejor calidad posible, pero todo el tiempo es poco.
Estoy ansiosa de venirme a Curicó a vivir, no porque me guste la idea en si, sino porque podré ver a mi hija a la hora de almuerzo y comenzar a ser una familia normal, creo que eso nos hace mucha falta.
Mi esposito lo mejor del mundo, ha tenido mucha paciencia con todo esto. Sé que me ama y él sabe que lo amo. Estamos seguros que vienen tiempos mejores, juntos, como siempre.
Mi mamá ha sido fundamental, ha cuidado de mi hija como si fuera propia, saber que está ahí me tiene tranquila, y saber que yo puedo acompañarla a ella con un poquito de amor me hace muy feliz (te amo mucho mamita).
La Angi está trabajando en la casa hace unos días, estoy muy contenta, me vengo tranquila, porque cuida muy bien a la Mariaelena, ya la conoce bien, sabe de sus mañas y tiene mucha paciencia, gracias a Dios. Gracias, Angi por todo.
Besos.
MaJo